martes, 2 de junio de 2015

La piedra en el zapato.



La piedra en el zapato, azote de huleras y culebros.
De la marcha de los verdes.
Por Manuel Ábrego.
   Pues resulta que este martes dos, casi me atropellan en loca carrera el Cuácharas Baisano y el Chavo Camelio, corriendo a esconderse. Averigüé después que fue una confusión, pues alguien les dijo que venía por las calles un numeroso contingente de verdes, y pensaron que era el Ejército.
    Como ambos tienen cola que les pisen, huyeron hacia algún lugar ignoto, o sea, desconocido, de donde salieron cuando les aclararon que era la Mega Marcha del Partido Verde Ecologista de México, sucursal Tres Valles. Pero la diabetes que pescaron del susto se les quitará cuando sea el Día del Juicio.
     Tuvo mucho de marcha, pues los alrededor de doscientos verdes recorrieron más calles que un cartero, lo cual no aclara el asunto, pues ahora los repartidores del correo no caminan, ya que están motorizados.
   Tuvo poco de Mega, pues en efectivo desfilaron alrededor de un centenar de votantes, ya que abundaban los niños, adolescentes e invitados, éso sí, con playera verde. Mortales con su guardarropa incompleto y que por una playera hacen lo que sea, también se acercaron y reverdecieron.
     Hasta una señora que ocupa una andadera para caminar, recolectó dos playeras y las puso en los respaldos de los asientos de una camioneta Chevy gris. Martín Luis Zúñiga coordinó la marcha por teléfono, tiene experiencia en esos menesteres y facilidad de palabra, virtudes útiles en la política.
     No vino personaje alguno de fuera del PVEM, si bien el candidato Javier Herrera Borunda, hijo del buen Fidel, mandó saludos de su parte para la parte de los verdes tresvallenses.
    Al llegar al sitio de reunión nadie tenía previsto que había vehículos circulando, por lo que el buen maestro Cecilio Guzmán la hizo de director de tráfico, si bien ningún agente de Tránsito llegó a reclamar la usurpación de funciones. El Señor quiso que todo saliera bien.
   El Divino Señor, no el señor ex gobernador. ¡En la torre!, dijo el buitre y siguió bailando, pero al ritmo de: “Verde fui, negro soy, rojo seré, convertido en cenizas me veré, ¿qué es? El carbón”.

No hay comentarios: