La piedra en el zapato, azote de huleras y culebros.
Por Manuel Ábrego.
 |
| El cartón de Ábrego |
Gentes muy quietas, nos han dicho que están inquietas, y todo porque
publicamos que el candidato priísta a la diputación federal Tarek Abdalá Saad
vino en días recientes al parque de Tres Valles, y no les gustó lo que dijimos.
Lo
que pasa es que en días electorales, los candidatos deben de ser muy cuidadosos de la forma, pues aún hay quien
sostiene que la forma es fondo, o sea que si uno de ellos va a misa todos los
domingos, en días electoreros los que a todo le buscan y le hallan, si va, se
lo tomarán como promoción.
Claro,
el mexicano es mago y es de goma, y si alguna regla se inventa, los aztecas
encontraremos la forma de transgredirla. Y también los chinantecos, los mazatecos, los
mixtecos, los ojitercos y aún los descendientes de sirios.
El
tricolor podría haberse ido a otro distrito, o a Tuxtepec, que ya es Oaxaca y
donde aparecer a grabar un promocional no significa nada.
O se hubiera
ido y encerrado en su rancho, o en un lugar cerrado en la ciudad, jala un par
de inválidos, diez ancianos, veinte mujeres y niños, y a grabar.
Pero lo hace en el parque de Tres Valles, donde hay reporteros
venenosos, verdaderas coralillos con cámara, tatuanas con grabadora, rabos de
hueso con computadora, pues a dónde va a dar.
La
de buenas que es inmensa la dejadez de las células municipales de otros
partidos, nadie dirá nada, y él podrá continuar con la ancestral costumbre del
Partido Revolucionario Institucional de agandallar en tiempo, forma y fondo,
disfrazando las circunstancias.
No las tiene todas consigo, incluso una publicación priísta a más no
poder que llega de Xalapa y la han regalado cada domingo, asegura que le faltan
las cualidades para ganarse a un auditorio, entre ellas saber hablar en
público.
Para su fortuna, tiene de su lado al Lic. Fidel Herrera Beltrán, y este
último personaje, licenciado y maestro, si algo ha tenido es la facilidad de palabra, detalle que el buen Tarek podría
aprovechar para imitarlo y desde luego, ganarse al electorado. En caso de que
lo que dice la revista sea cierto.
Si
no lo quisiera, en Tres Valles hay tricolores que han sido desperdiciados y
pueden armar un discurso en menos que canta alguien que haya caído en manos de
la ministerial. Ahí están Carlos Ortiz, Martín Luis, Efrén Barragán y un
reducido grupo que serían buenos predicadores.
A
darle, pues, pero no acuda con los regidores priístas, no saben hablar enfrente
del monstruo de mil cabezas, o sea, un auditorio. ¡En la torre!, dijo el buitre
y siguió bailando, pero al ritmo de: “Silencio, los regidores están hablando”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario