La piedra en el zapato,
azote de huleras y culebros.
De los funcionarios.
Por Manuel Ábrego.
Poco antes de escribir esta breve, me
informaron del fallecimiento del ingeniero Don Fernando García Rivera.
Profesionista emprendedor, buen jefe en la
Papelera, un gran amigo, el último intelectual de Tres Valles y quizá el único
en su tiempo. Colaboró aquí con publicaciones impresas y electrónicas, fue
candidato a la alcaldía por el Sol Azteca y quizá hubiera sido un excelente
presidente municipal.
Las familias Lara Espinosa, Álvarez Ibarra
y un servidor, por este conducto expresamos nuestras condolencias a su esposa
doña Celia, trabajadora y amable como pocas.
Entremos en materia. Tres Valles ha
desfilado ante la opinión pública de diferentes maneras. Cuando un servidor
participó en el programa “Picardía Mexicana”, millones de mortales supieron de
nuestra existencia, si bien el conductor veracruzano René Casados me preguntó
dónde estaba ese lugar.
Cuando los presidentes municipales
Valentín Reyes López y Adriana Leal Zataráin tenían problemas con algunos de
sus ediles y viajábamos a Xalapa, invariablemente nos decían: “Vienen del Tres
Valles de los problemas”. Bueno, al menos ya sabían algo de nuestro municipio.
Recientemente, a raíz de lo publicado en
demasiados medios, cambiaron el tonito: “Vienen del Tres Valles de las fosas”.
Y el funcionario Flavino Ríos Alvarado dice que le enseñen dónde hay
desaparecidos y quiénes son. Para vergüenzas no ganamos, ahora que somos
tristemente más conocidos.
En el DIF de Tres Valles tenemos a su
presidenta Faride Cano Aguilera. Por una infausta casualidad no coincidimos con
ella si es que estuvo en el festejo a los abuelitos organizado por el INAPAM.
Como no coincidimos tampoco en la inauguración de los cursos en el CECYTEV,
pues se esperaba su presencia.
Quizá no estuvimos en el lugar y momento
adecuados, tal cual ha pasado antes en nuestras visitas a eventos efectuados en
humildes localidades en las que también se le ha invitado. Así pasa cuando
sucede, según dicen que dijo el que lo dijo, y eso desde el principio de los
tiempos, para no variar.
¡En la torre!, dijo el buitre y siguió
bailando, pero al ritmo de: “No estaba muerto, porque Flavino dijo”.
1 comentario:
Apreciable Informador.
Sr- Manuel Abrego.
Aprecio los comentarios que hace con respecto a mi padre el Ingeniero Fernando García Rivera, como bien lo califica un gran intelectual, si bien me gustaría corregir un dato con respecto a su informacion que como buen medio de comunicación tiene el deber de ser verídica, la legitima esposa del Sr. Fernando García Rivera es mi madre Doña Enna Verónica Galicia de la Paz que en paz descanse, a quienes les sobreviven sus hijos Magdalena, Armando, Verónica Edith, Daniela y una servidora Ivonne García Galicia,asi como sus nietos Paola, Eduardo, Yoelia y Juan Daniel,los cuales residimos en Puebla, Estado de México y Tlaxcala, lamentablemente núnca se nos dio la oportunidad de visitar a mi padre en esa región de Tres Valles, donde por lo que puedo darme cuenta fue muy apreciado y respetado, quisiera sin embargo pedirle que en honor a la memoria de mi madre y en honor a la verdad realize la corrección a la brevedad posible, seguiré con interés sus publicaciones esperando respuesta a mi petición, agradezco su atención y espero una respuesta. Mi correo electrónico igargali25@yahoo.com.mx
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