La piedra en el zapato,
azote de huleras y culebros.
De la preferencia popular.
Por Manuel Ábrego.
Algún antecesor de los populistas sacó el
dicho de que “Vox Populi, Vox Dei”, en castellano “La voz del Pueblo es la voz
de Dios”.
Quizá cuando todos los eclesiásticos
hablaban latín haya sido cierto, si bien a la fecha que se registra un aumento
de ateos, y una disminución de los dirigentes que hacen lo que el Pueblo dice,
a lo mejor haya que buscar una nueva declaración. Y más ahora que el Pueblo no
es tan unido en Tres Valles.
Sin embargo, en días en que nos dedicamos
a recorrer nuestro municipio, en el que antes teníamos a Chico Ché, y ahora
solo tenemos la Crisis, no falta quien se acerque a hacer plática para
informarse de las noticias sin que le cueste. Sin que le cueste dinero, o
consultar el Internet.
Así se enteran de las docenas de
aspirantes a la presidencia municipal que fingen serlo, y de los cinco serios
que hay. Luego dan sus opiniones, y es en este último punto en donde nos ponen
a escribir.
Por mencionar unos ejemplos, que el
espacio no da para tanto, colonias como la Ganadera, la Chirinos, Centro,
otras, y comunidades comprendidas entre La Granja y Novara, entre Nuevo San
José Independencia y el Río Tonto, abundan en vecinos que hablan bien de
Valentín Reyes López.
Es una corriente popular, de electores, de
votantes, que sin menospreciar a los aspirantes serios, desea que se hagan
obras a comunidades que por lógica, crecieron desde el primer Ayuntamiento de
un cuatrienio y ahora han rebasado la capacidad de algunas administraciones.
Once años a partir de que el empresario dejó
la Silla Mayor, le recuerdan más que a otros gobernantes más recientes, y
consideran que si la vuelve a ocupar en su localidad se verían de nuevo las
mejoras.
¡En la torre!, dijo el buitre y siguió
bailando, pero al ritmo de “Desde La Granja a Novara, / presente lo tengo yo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario