Exitosa presentación de la
obra de Tacho Solano, “La Versada”.
*Promovió el maestro José
Luis Nieto González.
*“Compongamos cosas
nuevas, basta de La Bamba y El Colás”, dijo.
Manuel Ábrego.
Tres Valles, Ver. Exitosa fue la presentación de la obra de Anastasio “Tacho”
Solano Ochoa, “La Versada”.
Con una desusada puntualidad diferente a
lo que se acostumbra en Tres Valles, inició el acto a un lado de la Escuela de
Artes Quidam, del maestro José Luis Nieto González quien auspició la función,
en la cual fungió como presentador el también escritor Lic. Alejandro Hernández
Rodríguez.
Abrió el cultural evento la niña Leydi
Yamilet Muñoz Leyva, quien declamó con voz clara y entonada una poesía. Entre
quienes le oyeron con atención, estaba el líder sindical del ingenio Tres
Valles David Carballo Cano, autor del gustado género de las décimas al estilo
jarocho.
En su turno al micrófono, el Lic.
Hernández Rodríguez exaltó la labor de aquellos que escriben, recalcando que
dicho arte “es imponer el orden, la potencia y la fuerza de la palabra”.
De inmediato, el autor Tacho Solano
imprimió a su poesía el sentimiento que la llevó a crearla, recitando para los
presentes décimas que evocaron tiempos idos, personajes pintorescos y
situaciones del viejo Tres Valles. Su señora esposa, Ángeles, escuchaba atenta.
De los personajes ya desaparecidos, se
habló de don Alberto Martínez Ramón, cariñosamente conocido como “Almazán”. A
la sola mención de su nombre y del seudónimo, se dio una tempestad de aplausos.
En uno de tantos intermedios, habló José
Luis Nieto, pronunciándose en favor de la creatividad y la renovación de los
viejos estilos. “Compongamos cosas nuevas, basta de La Bamba y El Colás”,
expresó.
El líder David Carballo Cano al dirigirse
a los presentes, habló a todo el Pueblo de Tres Valles: “Es nuestro deber
evitar que se extingan la décima y el danzón”, y ofreció participar en futuro
evento.
Invitada especial fue la señora Olga Cano
Toledo, escritora que promete y que actualmente organiza la secuencia de sus
escritos en conjunto con el maestro Nieto González.
Aparte de la fotografía escrita que
ofreció Tacho Solano, se extendió en sus recuerdos de aquel Tres Valles en el
cual se podía dejar alguna cosa en la puerta de la casa, y ahí permanecía hasta
que su dueño la requiriera.
“Recuerdo que en mis tiempos de estudiar
secundaria, prevalecía en algunos sectores de Tres Valles la idea de que los
hijos de los ricos eran quienes iban a estudiar a Ciudad Alemán, sede en ese
entonces de la hoy extinta Comisión del Papaloapan.
La realidad fue que se nos daban
facilidades a los hijos de los trabajadores de la institución. El autobús de la
escuela nos llevaba y traía diariamente”. En páginas posteriores reseñaremos
otras vivencias de este autor, cuya obra fue elogiada por los asistentes a la
presentación.
Para finalizar el memorable suceso, don
Tacho autografió ejemplares de su obra para quienes la llevaron consigo para
disfrutarla posteriormente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario