Cronología de la farsa del
miedo.
*Ocho policías fueron a
disparar al aire enfrente de Coppel.
Manuel Ábrego.
Tres Valles, Ver. Cronología
de la farsa del miedo. Quizá así se le pueda llamar a los hechos del pasado día
cinco en esta ciudad, pues todo lo ocurrido tenía la apariencia de haber sido
parte de un guión escrito desde lo alto.
16:45. Ya la alarma había
cundido en la ciudad, la tienda Lores del Boulevard estaba cerrando sus
puertas.
17:10. Ya se encontraban
cuatro elementos que trabajan para la Policía Municipal en aparente resguardo
de Coppel.
17:20. Una camioneta
blanca de la Policía Ministerial pasa repetidas veces frente a Coppel. Una mujer que en ella viajaba toma
fotografías con el celular a la multitud de más de quinientas personas que
esperaba algo con expectación.
17:30. Llegan cuatro
policías más a Coppel. Dejan estacionada la patrulla junto a la otra que llegó
antes, debajo de la Ganadera. Con ellos suman ocho agentes y mientras duraba el
disturbio en el área, serían los únicos.
17:50. Evacúan a los
clientes de Coppel. Elementos de Tránsito del estado con sus jefes evitan que
el tráfico se vuelva un caos.
17:47 Bajan las cortinas
de Coppel. Policías toman posiciones enfrente de la tienda. No hay elementos
estatales, ministeriales o militares, en consonancia con los Reglamentos.
17:50. Llegan cerca de
veinte personas de fuera a perturbar el ya frágil orden. Uno de ellos, de
aproximadamente cincuenta y cinco años, alto, delgado, con playera azul y
pantalón negro, empieza a azuzar a la multitud ahí reunida para iniciar el
saqueo. Con él venían mujeres y jóvenes mal vestidos.
18:10 La policía tira al
aire ráfagas de arma larga y tiros aislados de pistola, la que es una hipótesis
contemplada en la Ley de Seguridad Pública del estado. La gente huye de
momento, pero luego les empiezan a tirar con piedras. Extrañamente, respetan
las dos patrullas.
18:10. Como si fuera
cumplida su parte de la actuación, los policías se retiran y la gente, en su
mayoría de la concurrencia, inicia el saqueo. Entre quienes estaban presentes,
pero no participaron, saludan familiarmente a los saqueadores.
18:30. El saqueo sigue,
ahora en Oxxo. Llegan patrullas estatales con policías, a continuar con la
actuación. Se ven pasar vehículos policiacos con detenidos.
Posteriormente, pasados los hechos y el
peligro, llega la Policía Ministerial a la destrozada tienda Coppel. Aparecen
las incógnitas: en la nómina de la Policía Municipal hay más de cien
integrantes registrados. Según información al interior de la misma dependencia,
hay cincuenta y cinco elementos operativos. Por turno, debería haber
veinticinco disponibles, que hubieran bastado para detener a los alborotadores.
Cuando ha habido necesidad, retiran a los
que están de servicio en el Palacio, Casa de la Cultura Parque de Maquinaria y
salón Iuventus. No se hizo el pasado jueves cinco.
Todo lo anterior, sobre todo las nóminas,
debe ser del conocimiento de la síndica María del Carmen Ávila Pulido,
apoderada legal del Ayuntamiento. Se desconoce su postura a este respecto.
No todos los policías municipales portan
el equipo de seguridad para estos casos. No todas las patrullas estaban
disponibles. En tres años, el regidor del ramo, Marciano González Solórzano ya
debería haber logrado configurar una Policía Municipal mejor que la de la
pasada administración panista, que tan proclives son a criticar los tricolores.
Pero está peor.
Quien quiera que haya sido, desde México, Xalapa o donde sea, logró su objetivo: sembrar el miedo en Tres Valles. Miedo que el gobierno municipal priísta
no se atreve a desmentir.