Rebasado por la vida
diaria, el Tres Valles que recibirá José Manuel Díaz R.
*Ninguna administración ha
entregado un Tres Valles sin defectos.
Manuel Ábrego.
Tres Valles, Ver. Rebasado
por la vida diaria, está el municipio de Tres Valles que recibirá José Manuel
Díaz Rodríguez.
Baches en calles y carreteras; huecos
peligrosos en las arterias citadinas; lámparas permanentemente encendidas en
las calles de ciudad y ejidos; arroyos insalubres que atraviesan la ciudad; topes para el tráfico, faltantes.
Además, calles que todas las administraciones
han ofrecido pavimentar, y cuando las pavimentan quedan peor que antes;
inseguridad que no corrige la presencia de fuerzas armadas que solamente
controlan el terreno que pisan.
Hasta hay obras efectuadas que hacen dudar
al contribuyente, como la del campo de beisbol en Zapote Colorado, para el cual
aparentemente no alcanzó el terreno, pues en una acción digna del Año de
Hidalgo, pusieron la barda de protección en parte sobre una calle.
Todo lo anterior es parte del escenario
que tendrá a su cargo la plural comuna que entre en funciones a partir de enero
de dos mil dieciocho, sin contar las condiciones al interior de Palacio.
Laudos que se deben, y que han toreado sin
resolver desde hace años la mayoría de las administraciones municipales de
cualquier color; un recinto oficial que necesita mantenimiento; una Policía
Municipal carente de todo; algunas dependencias a punto de caer en la
obsolescencia, y más.
Sobresaliente es la mala condición del
acceso de la carretera Federal a la población de Los Naranjos, colección de
baches peligrosos o en el más leve de los casos, incómodos.
Ni como consuelo de retrasados queda decir
que ninguna administración ha entregado un Tres Valles sin defectos, pues todas
durante la campaña electoral han ofrecido el oro y el moro a los votantes.
La única esperanza que permanece, es que al
haber un gobierno estatal del mismo color que el municipal, al menos habrá
algunos paliativos.
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