sábado, 19 de noviembre de 2016

De mortuis nihil, nisi bene, parte dos.



La piedra en el zapato, azote de huleras y culebros.
De mortuis nihil, nisi bene, parte dos.
Lectores de Ucrania han preguntado el significado de la frase que encabeza las dos últimas columnas. Es "De los muertos dí sólo cosas buenas". La frase se atribuye al escritor Chilón de Esparta.
     Mujeres que supieron el dato, aseguraron que el solo nombre de dicho escritor augura cosas buenas. Como dijo un yucateco, "Cada cabeza es un mundo". Ahora, entremos en materia.
    “Completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo” (Col 1, 24), dijo el apóstol San Pablo a los colosenses, (nativos de Colosas, ciudad de Frigia, no los que se dicen partidarios de Colosio).
     Así fue como el extinto cura Gabriel colaboró con la Pasión de Jesucristo, y no un rato, sino años, hasta que el Señor dijo que terminaran sus días. No fue el único, por supuesto, sino que todo enfermo que tome sus padecimientos con filosofía cristiana obra igual respecto a la Pasión.
     Al cura lo sepultaron en el templo que él ayudó a fundar con apoyo del Pueblo, y su recuerdo debe animar a algunos, de quienes no vamos a decir las características, sino simplemente, algunos. Animar, no avalar alguna actitud.
     Porque en este Tres Valles podría ser, que una persona entre sesenta mil como su servidor, asegurara en el futuro que se alivió de algún mal o que obtuvo algún milagro por la intercesión del célebre religioso hoy extinto.
     Detalle que podría hacer que retornaran las épocas en que llegaban hasta seis autobuses foráneos cargados de creyentes a las misas de sanación, si bien ahora llega un solo minibús y ya. No nos da gusto, porque lo que afecta a una rama de la Santa Madre Iglesia, afecta a las otras.
     De por sí, ningún párroco ha podido llenar completamente el templo de Cristo Rey de esta ciudad, aunque imaginamos que cuando el cura Gabriel le pidió la calle adyacente al gobierno municipal pensó que se iba a llenar no solamente el sagrado recinto con todo y ampliado atrio, sino hasta el parque.
     En este municipio, las sectas han crecido en las narices de los curas al igual que en la diócesis han crecido en las del obispo, a costa de los que creían ser católicos. No eran, vivían autoengañados, como podría ser ahora que ya no son católicos, pero algunos atribuyeron su deserción al modo de los curas.
      Enfoque injusto, pero en fin, como dijo un fotógrafo, cada quien tiene su enfoque. Como fue aquel de bendecir las manos del gobernador Duarte y del diputado Tarek, cuando este último abrió aquí su efímera casa de enlace legislativo.
    El enfoque fue formidable, religioso y político. Hoy, está en los tribunales el trabajo financiero de las bendecidas manos. Y no creemos que haya sido por motivos religiosos.
     ¿Será cierto lo que dijo San Pablo en la primera Epístola a Timoteo, 6, 10? “La raíz de todos los males es el amor al dinero”. ¿O lo que nos legó el buen San Mateo en su Evangelio, capítulo seis, versículo 24?: “No se puede servir a Dios y al dinero”.
     Ya no escribo más versículos, porque no va a faltar quien diga que hoy amanecí versiculero. ¡En la torre!, dijo el buitre y siguió bailando, pero al ritmo de: “Traigo abrecaminos, pa’ su destino, / y con este versículo, mejora usted”.

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